viernes, 21 de enero de 2011

INTOXICACIÓN Y LENGUAJE




(Los disgustos de la abuela)









Estando en una reunión familiar me llamó la atención la forma de hablar de un niño de corta edad, habiendo nacido en Canarias, siendo hijo de canarios, su pronunciación "marcada" era diferente al modo canario. No presté demasiada atención. Al poco tiempo sucedió lo mismo con otra criatura, con las mismas circustancias del anterior y misma pronunciación.



Desconfié pero cuando realmente me alarmé fué cuando mi pequeña nieta de apenas cuatro años de edad comenzaba a hablar de la misma forma. Indagando me di cuenta que era la escuela la causante de la peculiar enseñanza a nuestros niños.



¡Sorpresa!, los estan adiestrando a hablar como los españoles con la consiguiente pérdida de identidad lingüistica y la total falta de respeto al léxico, que no es mejor ni peor pero si diferente.



Este adoctrinamiento a nuestros niños lo basan en que, según dicen, el canario ni habla ni escribe correctamente. Diria que la solución al problema está en el respeto y enseñanza por parte del educando, como se hace en la escuelas inglesas.



Si continuan con éste método, nuestro modo de hablar, la entonación dulce y cantarina que tanto gusta en otras latitudes, que hace símiles al canario y al latinoamericano, desaparecerá a corto plazo y con ello otra parte mas, otra mas, de nuestra propia y singular identidad.



Que se esconde detrás de esto?



En nuestra América y dentro de cada país existen particulares forma de expresión, Italia muestra diferencias entre el norte y el sur, podria mencionar país tras país y notamos las mismas diferenciaciones. Desde México a La Patagonia y dentro de cada pais existen sustanciales diferencias.



Me pregunto si desde el Ministerio de Educación se pretende unificar a todos, ¡espantoso!. Es una aberración y total falta de respeto a las singularidades. No vamos a permitir tal vejación, nos sentimos diferentes, somos diferentes y nos alegramos de serlo.



La forma diferenciadora es un derecho vinculado a los ancestros y su idiosincracia, tradiciones y modo de ser y sentir. Imagínese lo aburrido que seria hablar todos de la misma forma. No tienen nada que enseñarnos.



Tal atrocidad abriria una gran brecha entre padres e hijos y consecuencias negativas que ahora no somos capaces de vislumbrar.



Del mismo modo que "patata" se adopta del inglés y su origen peruano nos trasmite "papa" y que una piedra no es otra cosa que una piedra, pero en Canarias es un tenique, no queremos admitir mas adopciones foráneas sean propias o no. En nuestro léxico existen multitud de palabras de nuestros padres aborigenes los guanches, muchas otras de origen portugués, italiano, francés, inglés,etc., la variedad nos enriquece el lenguaje.



Desde el respeto, exigimos respeto para nosotros, para nuestra lengua, nuestra idiosincracia particualr y la singularidad de nuestro lenguaje.



Lucharemos contra tales artimañas con ton todas las armas para evitar mas aculturación.



Nosotros no les imponemos nada, ustedes a nosotros tampoco. La enseñanza del Evangelio con la espada y la cruz está pasada de moda tiempo ha, somos autopensantes.

1 comentario:

Preste Juan dijo...

¡Chapó! ¡Me encanta esta entrada! Pero no creo que debamos preocuparnos mucho por este tema de momento. En cambio, sí me angustia como, en todos los sectores se adoptan las palabras inglesas como si nada.

Un abrazo.