lunes, 20 de octubre de 2014

LA LLUVIA



En Canarias casi nada es normal, la vida misma es algo anormal.
No solemos tener conciencia propia de las cosas y tendemos a situarnos en los extremos opuestos.
Para expresarnos utilizamos expresiones opuestas; "es chiquitico", es "grandotote"
Generalmente nos resignamos con casi todo, "porque Dios lo manda" "no podemos hacer nada", ese tintineo constante en los oídos hace que esa canción parezca norma, pero no lo es.
El motivo hoy de este escrito es la lluvia. No debería ser un motivo de alarma, salvo excepciones.
Sin embargo en Canarias la lluvia es nefasta si lo hace descargando gran cantidad de agua en determinados lugares.
La geografía de las islas es montañosa y se alcanzan cotas altas en pocos kilómetros. El agua, como es sabido, discurre hacia los barrancos formando torrentes y cascadas. Si desaguan varios barrancos en uno solo el caudal de agua puede ser muy considerable. Si a eso añadimos las pésimas condiciones urbanísticas y la suciedad acumulada en los mismos, tenemos el caldo perfecto para que surja la desgracia.
Ademas de los cuantiosos daños materiales y económicos de vez en cuando se ceba también con algún humano.
Todo esto se podría evitar en gran parte si la dejadez politica dejara de funcionar como tal y se propusiera trabajar por la ciudadanía, olvidan que se les paga para hacerlo.
Por tanto no puedo estar de acuerdo con la conseja de que "es lo que Dios nos manda", ni mucho menos. Hay que exigirles.
Ademas aseguro que dios no ha tenido nada que ver.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Hoy si voy a contar.
Asistí a un juicio. Al entrar pedí permiso, es mi costumbre y dí los buenos días, no hubo respuesta.
Frente a mi estaba una especie de juez, a mi derecha un acusador y a mi izquierda un defensor.
Los tres tuvieron turno de palabra alternativamente. A pesar de estar cerca la audición era escasa. Al de mi derecha no se le oyó nada, era como el vuelo del moscardón.
A las personas interesadas no se les miró, no se les escucho, no se les pregunto. Ellos lo cocinaron en silencio y se lo comieron ellos solos.
El de la derecha que nunca levantó la vista, tuvo una mirada furtiva de milisegundos sospechosa.
Total. Me pareció una obra bufa.
No somos nada.
Tenemos deberes mas no derechos, los derechos son solo de ellos.

martes, 9 de septiembre de 2014


No hay mucho que contar, aunque existe mucho que decir y mas que protestar.
Cuando pasaba hoy con mi vehículo me detuve en un semáforo en rojo. Justo al lado, sentado en una escalera, se encontraba un señor mayor, yo también soy mayor, estaba hablando por teléfono móvil, esos cacharros siniestros que ahorita están en todas partes, son una plaga.
Ayer fui a Correos y frente a mi estaba sentadas esperando como yo, nueve personas, las conté, no eran muchas. De las nueve personas que allí se encontraban, cinco tenían su teléfono en la mano y todos tecleaban algo, no se que cosa. Hice cálculos mentales. De las nueve personas, cinco de ellas estaban con el celular en la mano, calculé el porcentaje, mas de cincuenta por ciento. Sirve para aislar a la gente un poco mas.
El señor mayor al que me refería y a la pregunta de alguien al otro lado contestó: echando días pa tras.
Resumen: Yo me niego a echar días pa tras. Hay que usar los días y echarlos para adelante.

domingo, 17 de agosto de 2014



Hace tiempo que no escribo unas líneas en este blog.
Había perdido la manera o el modo de entrar en el y se me hizo imposible. Pedí ayuda, no fue suficiente, seguía sin entender. Los adelantos técnicos me superan, lo declaro, lo siento.
Al final, alguien en presencia me recomendó un camino, aparentemente mas fácil, a mi alcance y "debajo de mi nariz"
Es lo que ahora estoy haciendo, actualizarme, ponerme al dia, no retrasar mas las entradas al blog.

viernes, 14 de febrero de 2014

Tal Valentin

Ignoro quien es al que llaman San Valentin. Conozco solamente un Valentin y no es santo, es mortal como todos nosotros.
Tengo que decir que no creo en santo alguno, ellos se nombran a sí mismos, todos podríamos hacer lo mismo, el mundo no iría mejor de lo que está ahora, no es cuestión de nombramientos sino de actitudes.
Todos dicen estar enamorados alguna vez, no sé si yo lo he estado en alguna ocasión. A estas alturas de mi vida son mas las dudas que tengo que las certezas que poseo.
Si enamorarse consiste en que te guste otra persona por encima de las demás, que aflore un fuerte chorro de endorfinas, que se contraiga el estomago espontáneamente, que el cerebro no piense con claridad y que fluya la serotonina, entonces es posible que en algún momento lo haya estado, lo esté, o lo estaré en el futuro, son cosas que ignoro como tantas otras.
Existe gente que dice que "cuanto mas conoce a la gente mas le gustan los animales", no se si hacer la frase mía. Suelo decir que no me gusta la gente fresca, prefiero la carne de cochino.
Si apartamos espontáneamente a la gente que no nos gusta es posible que nos quedemos solos.
En cualquier caso estamos enamorados de alguna cosa o persona perpetuamente.

miércoles, 20 de noviembre de 2013



Salí a la calle con una alegría inusitada, algo nuevo y raro ocurría pero captaba con total claridad lo que pasaba.
Las calles me parecieron mas amplias, mas limpias y  mas bonitas de lo habitual. Había mas gente de lo acostumbrado, a mi me lo parecía, o no había reparado en tal hecho. Fijé la mirada con atención máxima porque, por extraño que parezca, la gente sonreía feliz  saludaba.
Las calles y plazas aparecían muy limpias, bien cuidadas, con infinitas flores de diverso color, hasta las tristes edificaciones de siempre me parecieron mas bellas.
Los niños jugueteaban por todas partes, la chiquilleria era toda algarabía desbordada. Los abuelos conversaban pausadamente sin alzar la voz, no hablaban de fútbol, ¡que extraño!, charlaban sobre temas interesantes que a todos nos atañe de una u otra forma.
El cielo estaba resplandeciente, el sol se ocultaba tímidamente tras alguna nube pasajera, no presagiaba lluvia.
La felicidad y la alegría lo inundaba todo.
Desperté bruscamente, había sido un bello sueño.

lunes, 11 de noviembre de 2013

UNA PATA




Juan, Lucas, Antonio, Pedro, Cristobal y otros amigos iban de regreso de un agotador día de trabajo en algún lugar fortuito, digo fortuito porque no tenían lugar fijo de trabajo ni ejercían profesión reconocida alguna. Iban de acá para allá como los turroneros.
Como digo, de regreso de un larguísimo día de trabajo, agotados por la canícula de los meses estivales, descubren un lugar límpido rebosante de fresca agua, sin pensarlo mucho se desnudan y entran en el agua.
Retozan entre bromas durante un buen rato hasta que los retortijones de la barriga le anuncia que es hora de comer.
Se disponen a salir del agua, secarse como buenamente puedan, con el calor reinante no es obra dificil, deciden vestirse y partir.
Cada cual escoge la ropa que había tendido en un lado, por último calcetines y zapatos, pero caracha, a Juan le falta un zapato, tiene solo uno en la mano y el otro no aparece.
Después de mucho buscar, aturdidos quizás por el fuerte calor, alguien repara en que Juan tiene una sola pierna y por consiguiente solo tiene un zapato.
Se ríen a carcajadas del despiste grupal, nadie se había dado cuenta.
Retoman el camino del próximo restauran donde contaran, unas y otra vez, la anécdota del zapato faltante.